Reflection by: Fr. Salvator M. Stefula, T.O.R.
My sisters and brothers in Christ,
Today we begin the Fifth Sunday of Easter. Our first reading from the Acts of the Apostles tells us about Saul and his desire to be one of the disciples. His past reputation of being a zealous Pharisee and a fierce persecutor of all who believed in Christ caused some concern as he arrived in Jerusalem.
Many of the Jews, because they were under Roman occupation had two names—a Roman name and a Jewish name. Paul’s Roman name was Paul and his Jewish name was Saul. When he was on his way to Damascus to search out Christians and arrest them, Jesus appeared to him. Paul realized Christians had it right and he was 100 percent wrong. This moment of conversion now led Saul (Paul) to begin preaching and teaching about Jesus, that he was Savior and Messiah. There was still some hesitation on the part of the Christian community to trust Paul. It was Barnabas who testified that he was genuine. Once again, we see how the Lord works, even in difficult situations. With Jesus, nothing is impossible. We proclaim our belief in Jesus by our love for one another. Lord Jesus, help us to always be your disciples in a world that needs to hear about you so peace and healing will take place. God bless you.
Mis hermanas y hermanos en Cristo,
Hoy comenzamos el Quinto Domingo de Pascua. Nuestra primera lectura de los Hechos de los Apóstoles nos habla acerca de Saul y su deseo de ser uno de los discípulos. Su reputación pasada de ser un fariseo celoso y un despiadado perseguidor de todo aquel que creía en Cristo causó preocupación al llegar a Jerusalén.
Mucho de los judíos, porque estaban bajo la ocupación de los romanos, tenían dos nombres –un nombre romano y un nombre judío. El nombre romano de Pablo era Pablo y su nombre judío era Saul. Cuando iba de camino a Damasco buscando a los cristianos para arrestarlos, Jesús se le apareció. Pablo se dio cuenta que los cristianos estaban en lo correcto y él estaba 100% incorrecto. Este momento de conversión llevo a Saul (Pablo) a comenzar a predicar y enseñar acerca de Jesús, que era el Salvador y el Mesías. La comunidad cristiana todavía tenía algunas dudas para confiar en Pablo. Barnabas fue el que testifico que él era genuino. Una vez más, vemos como el Señor trabaja, aun en situaciones difíciles. Nada es imposible con Jesús. Proclamamos nuestra creencia en Jesús por nuestro amor mutuo. Señor Jesús, ayúdanos siempre a ser tus discípulos en un mundo que necesita oír acerca de ti para que la paz y la sanación ocurra. Dios los bendiga.
